Exposición SINCRONÍA.

Nadar se escribe con el cuerpo

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¿Qué pasa con las nadadoras que están más tiempo en agua que en tierra?

¿Permanecen marcas al estar cada día sumergidas entrenando?

Si abandonan… ¿Dónde queda ese vínculo intangible?

Se llevan el agua escrita en el cuerpo.

 La geografía esculpe la identidad de quienes habitan en lugares intensos y poderosos.

Nace SINCRONÍA, un proyecto que une dos lenguajes, el cine y la escultura.

Esta exposición se traduce en una serie de nadadores en Gres y dos video instalaciones. Ambos lenguajes resumen mi búsqueda creativa para imaginar el largometraje documental SINCRONIA, inspirado en nadadoras que construyen su identidad desde el agua y el deporte.

Las nadadoras y los nadadores son personajes esculpidos por el agua, anfibios urbanos que pasan más tiempo en agua que en tierra. Estas esculturas hacen referencia a los primeros atletas de Atenas donde eran endiosados como mitos vivos. Hoy los deportistas de los juegos olímpicos y de competencia de alto rendimiento son nuestros nuevos dioses vivos. El mito perdura y se revalida.

Me interesa trabajar con esos cuerpos como signos, lo que expresa a través de su simetría de brazos, labios rojos, traje de baños y gorros satinados. Esta simetría y triangulaciones las vinculo internamente con la geometría andina. Así, un grupo de mujeres de nado sincronizado forman un anillo de triángulos y círculos formando una cordillera. Una cita a la simetría del arte andino. Los personajes son geografía y referencia a lo natural como en el arte precolombino.

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